Marcha senderista a la finca Zurraquín. Cambiamos Puy du Fou por Parque Natural

Hoy hemos pasado una fantástica mañana paseando por el camino público de Corral Rubio a Argés que atraviesa parte de la finca de Zurraquín.
Aparte de disfrutar de un magnífico día, hemos podido ver en directo la realidad de un paisaje único en Toledo. Recomendamos a todo el mundo que se pasee, sobre todo ahora, en plena primavera, por estos parajes, y les aseguramos que, si tenían alguna duda sobre que lo que se quiere hacer es una barbaridad, cambiarán inmediatamente de opinión. Por cierto, a la entrada del camino hay un cartel de "Propiedad Privada, prohibido el paso", que los propietarios de la finca han colocado allí ilegalmente, pero no debéis hacer caso, pues el camino es público, es decir de todos.
Como sabemos, en su momento las administraciones local y regional aprobaron que este espacio fuera suelo Rústico No Urbanizable de Protección Ambiental, Forestal y Paisajística. Literalmente decían, para proteger el territorio del proceso urbanizador, y en relación a este espacio enfatizaban los valores del paisaje tradicional agrario en mosaico. En consecuencia este lugar, producto de la acción combinada de la naturaleza y del ser humano, al sur y oeste de la nueva carretera de circunvalación, nunca debía urbanizarse.
Durante el paseo el geógrafo Antonio Zárate nos ha hablado de los valores paisajísticos de este lugar único en Toledo, ubicado en la meseta cristalina, entre los Montes de Toledo y el escape de falla que desciende hasta la fosa del Tajo. Nos ilustró sobre cuál fue su historia, geológica y por qué adquirió el aspecto que hoy tiene.
En otras partes del camino nos han contado las incompatibilidades del proyecto, de la agresión salvaje al medio natural, de la brutalidad del anfiteatro de hormigón (eso sí pintado con colores que reduzcan su impacto) que se ubicaría en el fondo de un valle creado por el encajonamiento de los arroyos a lo largo de millones de años, en la zona de más valor ambiental, en los reductos de las encinas y enebros que resistieron desde que en el siglo XIII aquí, el paisaje se modeló en su forma casi actual, gracias a su uso como dehesa ganadera.
También se ha tratado el aspecto del patrimonio cultural, de lo curioso que resulta que en la prospección arqueológica sólo haya aparecido un yacimiento arqueológico mientras que en el entorno inmediato puede trazarse una circunferencia de 360 grados con yacimientos arqueológicos rodeando el sitio en su totalidad, y demuestran un poblamiento intenso del territorio, desde el Calcolítico, hace 5.000 años, hasta la actualidad.
Otro asistente nos comentó aspectos de las comunidades de plantas existentes en ese espacio, de su importancia proporcional ya que aquí se encuentran representado un porcentaje importante de todas las especies existentes en la provincia, y de su valor como indicadores de ecosistemas bien conservados. Por último nos hablaron de la fauna, mucha de ella protegida, de su presencia física real, del valor de ese territorio como zona de expansión y de caza de varias especies.
Mientras tanto, encima de nuestras cabezas volaban las águilas, y un poco más allá un grupo de buitres tomaban una capa de aire caliente, y se elevaban majestuosos en círculos hipnóticos.
De vuelta al punto inicial, parte de los asistentes marcharon, y otros nos acercamos por el camino público de Guadamur hasta el arroyo Guajaraz. Entramos en la parte más agreste, salvaje y primitiva, esto último literalmente, porque nos encontramos en el reino de los enebros, supervivientes del periodo terciario, hace millones de años. Pasamos del paisaje tradicional agrario antropizado, al mejor bosque conservado en Toledo, de encinas, enebros y el resto de matorrales y comunidades de plantas que los acompañan. Y por supuesto la fauna, que está allí, pero no la vemos, como debe de ser. En el fondo, como un pequeño Tajo, que penetró por detrás de la roca cristalina del Casco Histórico, gracias a la existencia de una falla, el Guajaraz, en el fondo del valle, se ajusta al escape de otra grieta originada hace 65 millones de años, cuando la placa africana colisionó con la euroasiática, y levantó los Montes de Toledo.
Estamos convencidos de que Puy du Fou es incompatible con el lugar que han elegido para instalarlo. Aunque no creemos que pueda ejecutarse el proyecto, hay que decir, por si a pesar de todo los políticos deciden tirar hacia adelante, que su construcción en Zurraquín, provocaría un daño a este espacio irreversible, y acabaría con la única zona protegida con que cuenta la ciudad. Y, probablemente, arrancaría un proceso judicial de impredecibles consecuencias.
Proponemos un cambio al gobierno regional. Toledo es la única provincia de Castilla-la-Mancha que no cuenta con un parque natural. El territorio al sur y al oeste de la actual carretera de circunvalación tiene unos valores paisajísticos, forestales y ambientales, importantes. Un lugar cercano a la ciudad que, bien gestionado, protegido y cuidado puede ser un lugar de disfrute de la ciudadanía, donde pueden realizarse rutas en bicicleta, rutas senderistas, itinerarios botánicos, faunísticos, geológicos, incluso con grupos de escolares. Donde enseñar el respeto por la naturaleza. Respetando los espacios necesarios para no molestar a las especies más sensibles. El parque se extendería principalmente por los términos de Toledo y Guadamur, y para este pueblo podría suponer una importante fuente de riqueza, de turismo de naturaleza, reforzado con el turismo cultural por el atractivo de Guarrazar a poca distancia del parque.
Señores del gobierno regional piensen si realmente los toledanos necesitamos un lugar donde un francés nos cuente una historia de plástico, en un escenario de cartón piedra, con los últimos adelantos para vacías el bolsillo del visitante consumiendo comida basura en sus restaurantes de comida rápida y en sus tiendas merchandising chino, o si los toledanos lo que necesitamos es mejorar nuestra calidad de vida, disfrutando de la naturaleza y aprendiendo a respetarla a pocos metros de nuestras casas.
Entendemos y respetamos la ilusión de muchas personas por tener un puesto de trabajo. Creemos que se paga a los políticos por conseguir o favorecer el empleo de las personas, pero esos empleos no deberían buscarse a cualquier precio. No vale todo. Insistir en el monocultivo del empleo relacionado con el turismo, en nuestra ciudad, no creemos que sea la mejor solución, porque es insistir en la precariedad y agravar los problemas que ya presenta nuestro casco histórico. Pero sobre todo, no es admisible, si además, el trabajo precisa, para materializarse, que sea a costa de graves agresiones al medio ambiente.
Dediquen el tiempo y el dinero que están dedicando o piensan dedicar al Puy du Fou, a buscar otras fuentes de empleo, de calidad, y que no precisen para desarrollarse sacrificar uno de los pocos espacios naturales que nos quedan. El resto del territorio ya lo hicieron urbano o urbanizable, lo llenaron o espera impaciente recibir el asfalto y el ladrillo.
¡Déjennos algo de naturaleza!
Señores gobernantes nosotros le cambiamos un PARQUE DE OCIO por un PARQUE NATURAL,


cmm: Un movimiento ciudadano contrario al parque temático Puy du Fou

http://www.cmmedia.es/noticias/castilla-la-mancha/un-movimiento-ciudadano-contrario-al-parque-tematico-puy-du-fou/


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