El PSOE era otra cosa

Los jóvenes que habían rehabilitado varias viviendas en ruinas en un antiguo pueblo abandonado  han sido condenados a 1 años y 6 meses de prisión, por un delito contra la ordenación del territorio.

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Nos llama poderosamente la atención que el principal problema, al parecer, es que el lugar se encuentra calificado como Suelo Rústico No Urbanizable de Especial Protección. Casualmente es la misma calificación que tiene la finca de Zurraquín, donde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, apoya la construcción de un parque temático.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ejerció la acusación particular, en base a que dichas restauraciones habían sido realizadas sin autorización administrativa, en el suelo protegido.

Lo grotesco alcanza a en este caso su máxima expresión, y nos invita a reírnos a carcajada limpia por lo ridícula que resulta la comparación , si no fuera para llorar por las consecuencia. La administración persigue, con la intención de encarcelarlas,  a personas que buscan tener una vivienda digna (un derecho constitucional), y para ello rehabilitan casas en un pueblo abandonado y en ruinas, que fue expropiado a sus habitantes en 1968. Todo ello con un impacto mínimo. Mientras, la misma administración, por otro lado, apoya la construcción en un suelo, con la misma protección que el de Fraguas, es decir Rústico No Urbanizable de Protección, de un parque temático de ocio,  lo que supondrá una alteración e impacto grave, profundo  y radical en el territorio.

Está claro que ambas situaciones no son comparables, por las dimensiones, y por el contenido. La de los rehabilitadores de Fraguas,  pequeña e insignificante, y sostenible, sobre ruinas preexistentes de un pueblo que no hace mucho tiempo era un núcleo vivo; la segunda gigante, alterando radicalmente el paisaje y el medio ambiente, extraña al entorno, consumidora de recursos, y contaminante.

Como la  implantación del Puy du Fou es incompatible con el terreno (hoy por hoy ilegal), la administración regional, que la apoya, pretende cambiar el urbanismo de toda una ciudad para que sea legal, mediante el procedimiento expeditivo de Proyecto de Singular Interés. En esencia consiste en crear las condiciones urbanísticas específicas, adaptadas como un guante para que una Sociedad Limitada Unipersonal francesa, pueda instalar su negocio, y hacer dinero, a costa de los terrenos especialmente protegidos de la ciudad de Toledo. Y todo eso, manteniendo la calificación del suelo, es decir sin que deje de ser rústico no urbanizable protegido, pero cambiando lo que haga falta para que todo sea legal.

Mal vamos, cuando el poder se ha puesto al servicio incondicional de los poderosos, para allanarles el camino, a los que se les hace entrega de las riquezas del territorio para que hagan negocio, cualquiera que fueran los valores que los protegieran, mientras se persigue a las personas que con su esfuerzo personal tratan de ejercer un derecho constitucional como es al de la vivienda digna.

Castilla la Mancha se ha vuelto un caballo desbocado, y lo monta Emiliano García Page. La incongruencia, la hipocresía y la desfachatez al poder.

Así nos va.

El PSOE era otra cosa.