El paraíso de Puy du Fou, Juan Sánchez Sánchez

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Nuestro comentario:

AGUA PARA EL MONTE

Nos parece que es necesario leer este artículo de Juan Sánchez que, desde su independencia, dice lo miso que hemos dicho nosotros durante todos estos meses. Además de ser ilegal dar agua a Puy du Fou, quitando ese agua de la concesión que el Ayuntamiento de Toledo tiene para uso urbano (recordemos que el parque temático se quiere ubicar en suelo rústico, no urbanizable de especial protección), es que es moralmente cuestionable, y pone de relieve que nuestros políticos ponen por delante sus intereses personales y de partido, que el interés ciudadano.

Nuestra tierra es seca. Tradicionalmente, y en la zona de Zurrraquín, aún más, priman los cultivos de secano. La vegetación, mediterránea, está adaptada al clima de altas temperaturas y pocas precipitaciones. El paisaje (que en su momento fue protegido por la propia administración por eso mismo, y sigue estando protegido) es el propio del área. Nuestros paisajes son así. Aquí no necesitamos, ni podemos mantener, vergeles en el desierto como si fuéramos reyes del petróleo saudíes. Algunos han llegado a decir que, "el vergel" reducirá la temperatura en el sitio varios grados. Y algunos se han emocionado o entusiasmado, y se creen ya viviendo en el norte de Europa ¿A qué coste? ¿Cuánto tiempo vamos a pasar los toledanos disfrutando de ese paraíso gélido? Eso no es sostenible, es más, es una barbaridad.

Sería vergonzoso ver que cuando se produzca una sequía, y se produzcan restricciones para los ciudadanos, como estos años atrás ha sucedido por ejemplo en los pueblos del entorno, el parque siga funcionando y regando el monte gracias al agua almacenado en sus depósitos, o a que el político de turno decida no cortarlos el agua, porque los puestos de trabajo de ese complejo están por delante de la sed del resto de la población.

Y es que el agua sólo es una de las muchas irregularidades de este proyecto. Como ya sabéis, estamos preparando los recursos judiciales contra el proyecto, denunciando todas las ilegalidades que se han producido.

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