NO, NO ERA UNA PIEDRA, ERA UNA ENCINA ¿AUTÓCTONA?

No, no nos hemos vuelto loco, ni hemos decidido apoyar al Puy du Fou, O rendir homenaje a Tolón y Page, colocando en nuestras redes “la plantá". Como todos sabéis, Emiliano García-Page es conocido por los fracasos que se producen en los proyectos, cada vez que él coloca una primera piedra. Tal vez por eso, los empresarios franceses han decidido cambiar la piedra por otro objeto, con tal de contrarrestar al gafe. Aunque , ahora mismo, estamos pensando que tal vez haya un mensaje escondido en el acto, por parte de nuestro prócer. Nos explicamos. 

Desde el movimiento Queremos Saber la Verdad del Puy du Fou, siempre hemos pensado que un paisaje es como es, y tiene sus valores propios, que no pueden compararse o extrapolarse a otros lugares. Es decir, los paisajes castellanos tienen unas características que los hacen interesantes por sí mismos, y por lo tanto no puede pretenderse hacer de ellos un bosque Atlántico, por ejemplo. Por eso, cuando escuchamos que los del Puy du Fou van a “mejorar" el paisaje, nos suena a chiste. 

Cuando el Ayuntamiento de Toledo redactó su Plan de Ordenación Municipal de 2007, y lo aprobó la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se protegieron algunos espacios. Por ejemplo, los terrenos al suroeste de la actual variante CM-40, se calificaron como suelo Rústico No Urbanizable de Especial Protección, ambiental, forestal y paisajística. En cuanto al paisaje se hablaba, en aquél documento,  de una zona poco poblada, con cultivos en mosaico, de vides, almendros, olivos y cereales, con manchas más o menos densas de dehesa, con una zona forestal,  que se hace más frondosa en los fondos de los valles, etc. Y estos son los valores que las administraciones protegieron en su momento y que ahora pretenden desproteger, aunque la justicia ya ha dictado sentencia firmes, en concreto el Tribunal Supremo, sobre que unos terrenos que han sido protegidos en un plan urbanístico, la administración no tiene la potestad de desprotegerlos más tarde, si los valores que sirvieron para protegerlos no han decaído, que no es el caso. 

Pues bien, la administración ha permitido que el paisaje actual sea destruido, y entre los argumentos dados está, el de que se va a mejorar, plantando miles de plantas “autóctonas". Cuál es nuestra sorpresa cuando, en lugar de poner la piedra tradicional a que nos tienen acostumbrados, van y colocan una encina, tal vez cómo un símbolo del "falso" compromiso de la empresa con el medio ambiente. 

A cualquiera le debe parecer obsceno,  el ver a las excavadoras arrasando el paisaje, destruyéndolo, arrancando plantas, incluidas encinas y otras árboles centenarios, mientras los empresarios y los políticos de la alfombra roja, para dar la nota, va y plantan una encinta “autóctona" que tardará muchos, muchos, años en crecer. 

Pero, "sorpresa". Mientras que ellos se las dan de ambientalistas y han querido dar el campanazo con la "encinita", hemos podido ratificar lo que valen sus estudios ambientales, y su preocupación por la conservación, "NADA". 

Resulta que la encina que han plantado, ni siquiera es “autóctona”, ya que es una ¡ENCINA CATALANA! En la península ibérica hay dos subespecies de encina, la Quercus ilex subsp. ballota (encina dulce), que ocupa casi toda la península y la Quercus ilex subsp ilex que se distribuye por Cataluña, País Vasco, sur de Francia, etc. Es conocida como la "encina amarga", pero también como "encina catalana" por su amplia distribución por Cataluña. 

Medioambientalmente no sabemos si es bueno introducir las encinas catalanas como se está haciendo, pues necesitan más agua que las autóctonas y encima "amargas", que para un gafe, como es Emiliano García-Page, eso debería sonar a ¡yuyu! No nos digáis que no fue un gesto bonito por parte de Page: desmarcarse de los argumentos de Vox, desdecirse de sus palabras sobre la aplicación del 155 y sentar las bases de la hermandad con Cataluña!