AGOSTICIDAD

Si buscan ustedes este término en el diccionario de la RAE no lo encontrarán. Sin embargo, es un término muy difundido, y que creemos que tiene un significado claro para muchos. Es aquella acción que consiste en realizar, principalmente desde el ámbito político, aunque también en otros sectores empresariales, durante el mes de agosto, cambios en las políticas, subidas de precios, sacar a información pública proyectos, o aprobación de expedientes administrativos, que pueden ser polémicos, impopulares, o perjudiciales para sectores de la sociedad, que la ciudadanía se encontrará aprobados, o implantados, cuando regrese de su merecido descanso vacacional.  

Agosto es el mes de vacaciones por excelencia. Sobre todo en los territorios interiores, donde las temperaturas suelen alcanzar en este mes sus máximos, hasta el punto de experimentar calores asfixiantes, lo que expulsa, tradicionalmente, a la ciudadanía hacia la montaña, ríos y costa.  

Estamos en la época de la transparencia y la participación, aspectos reclamados ampliamente por la sociedad civil, y finalmente rentabilizados políticamente, aunque no tanto en términos de aplicación efectiva, salvo para aquellos aspectos banales o de poca importancia. Persisten en algunos lugares tradiciones de otros tiempos, que demuestran que lo de la transparencia y la participación sólo son nombres sin contenido cuando se trata de asuntos en los que no conviene que la sociedad se entere o se tome en consideración su opinión. 

La ley ha previsto que, para determinados procedimientos administrativos, como son   las Evaluaciones Ambientales, los Planes de Ordenación Municipal, o las modificaciones de estos, entre otros, también para los Proyectos de Singular Interés, como el que nos ocupa del parque temático Puy du Fou, sea obligatoria la difusión del contenido de los mismos, y la oportunidad de la sociedad de expresar su opinión. Otra cosa es que se tengan en cuenta esas contribuciones, porque al final, si no se admiten las alegaciones, muchas veces sin ningún tipo de explicación,  la única opción de los ciudadanos es demandar, y eso no está al alcance de cualquiera desde el punto de vista económico, lo que supone un freno importante. Es decir, aun cumpliendo con la obligación mencionada, el sistema permite que el político, que tiene todo el tiempo del mundo, y gestiona el dinero todos (no utilizan el suyo), al final, puede imponer su criterio, gracias a esa desigualdad.  

Si pensamos que el sistema, aun respetándose los mecanismos, no es favorable en general a la sociedad, el colmo de la falta de respeto a la ciudadanía, es dar otra vuelta de tuerca a ese desprecio al espíritu de la ley, intentando hacer desaparecer, como si se tratara de prestidigitadores, la documentación, de la vista de todos, aun teniéndolos delante, sacando a información, por ejemplo, los proyectos o expedientes relevantes, en pleno mes de agosto.  

Se trata un arte que han desarrollado y perfeccionado  a lo largo de los años de experiencia de política “profesional”, muchos de los políticos actuales que han hecho de la cosa pública un oficio, en lugar de un servicio público a la sociedad, y a los que por lo tanto les rechina eso de la transparencia y la participación, sobre todo, como mencionábamos antes,  en relación a aquéllos aspectos en los que ellos han puesto mucha carne en el asador de cara a su futuro electoral, o consideran importante que se aprueben tal y como los han concebido, por diferentes motivos. 

El Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, fieles a esa tradición de la “política profesional” que resulta tan nefasta en muchos casos para los intereses comunes, tienen amplia experiencia en sacar expedientes relevantes a información pública en agosto. Ahora mismo, y durante 45 días, coincidente plenamente con lo que hemos mencionado, el Ayuntamiento de Toledo acaba de sacar a información pública la Modificación Puntual 29 del Plan General Municipal de Ordenación Urbana de 1986, una modificación que no es tal, sino una revisión, y que resulta vital para el gobierno municipal aprobarlo tal cual, pero no así para los ciudadanos, que se verán gravemente perjudicados.

En la misma línea, la Sociedad Limitada Unipersonal Puy du Fou, anuncia hoy en la prensa que tiene previsto presentar esta semana el nuevo Proyecto de Singular Interés de su parque temático que ha tenido que rehacer por completo, por contener graves deficiencias, ausencias importantes de información, deficiencias, e incumplimientos legislativos. Entendemos que la administración regional  recepcionará el proyecto, lo revisará, y sacará a información pública inmediatamente, siguiendo en su línea de allanar el camino todo lo posible a la empresa, y sin tener en cuenta, una vez más a los ciudadanos. Recordemos que la administración regional, ante los grandes defectos existentes, no tuvo más remedio que solicitar a la empresa que presentara una nueva Evaluación Ambiental Estratégica, esta vez Ordinaria, en lugar de la Simplificada que había pretendido inicialmente. Desconocemos en qué estado se encuentra la tramitación de dicha Evaluación, pero nos tememos que probablemente harán lo mismo e intentarán sacarla a información pública en pleno agosto. 

De esta forma intentan minimizar la respuesta ciudadana, o la oposición al proyecto, lo que entra en plena contradicción de los conceptos de transparencia y participación, de que tanto se vanaglorian, en una clara perversión de estos conceptos, aprovechando que muchos vecinos pueden encontrarse de vacaciones.  

Sin embargo, tal vez no tenga en cuenta que a pesar de la efectividad real que sin duda tendrá esa “agosticidad”, la ciudadanía ya no es tan conformista como antes. Por un lado, nuestro colectivo, “Queremos Saber la Verdad del Puy du Fou”,  ya tenemos mucho trabajo  adelantado, en relación a las posibles alegaciones, y por otro, gracias a las políticas practicadas en los últimos años, que nos han llevado a esta terrible crisis que ahora utilizan "algunos” para vender como éxitos de cara a las próximas elecciones, el trabajo precario que generaría Puy du Fou, en lugar de buscar o potenciar otros nichos de empleo más estable,  no podemos marcharnos de vacaciones en agosto, y por lo tanto, seguimos aquí, atentos a todo lo que quieran decir.